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01/03/2015 | EAPN - Actualidad
Actualmente, hay alrededor de 742.900 hogares sin ingresos en España y casi 1.800.000 familias en la que las personas adultas no tienen empleo. Por otra parte, en 2013, había únicamente 258.408 perceptores de renta mínima en las 19 Comunidades y Ciudades Autónomas, lo que viene a demostrar que el actual sistema de protección y garantía de rentas es claramente insuficiente para prevenir la exclusión social causada por la falta de ingresos y el desempleo prolongado, así como para proporcionar un nivel de vida digno a las personas más vulnerables.La crisis económica y la persistencia de un mercado laboral segregado han tenido un profundo impacto sobre la pobreza y la exclusión social. Por un lado, hay un nuevo perfil de pobreza asociada a la pérdida del empleo, el desempleo de larga duración, con el peligro asociado de entrar una situación agravada y crónica cuya solución depende, en gran medida, de la posibilidad de encontrar un empleo digno. Por otro lado, la situación económica poco favorable empeora las oportunidades de empleo para las personas y colectivos más vulnerables y excluidos del mercado de trabajo, en una proporción mayor que en la población general.
El Informe sobre los Sistemas de Rentas Mínimas en España de EAPN, elaborado en el marco del proyecto europeo EMIN (Red Europea por la Renta Mínima, por sus siglas en inglés), demuestra que el sistema de protección para aquellas personas que no perciben ninguna renta por desempleo es complejo, incoherente y está fracturado. Los Sistemas de Renta Mínima dependen de las comunidades autónomas, y están dirigidos a aquellas personas que carecen de una renta suficiente para satisfacer sus necesidades básicas. En su mayoría, estos sistemas no garantizan un ingreso adecuado, capaz de proporcionar una red de seguridad para quienes no pueden trabajar o acceder a un trabajo decente, sobre todo porque la cuantía máxima es inferior al salario mínimo. Por otra parte, hay miles de personas en situación de pobreza que no cumplen con los requisitos cada vez más estrictos para solicitar el recurso, o que no saben hacerlo, y no lo reclaman.
El informe también presenta una serie de propuestas basadas en considerar la garantía de rentas como un derecho subjetivo en todo el territorio, así como la puesta en marcha de una serie de cambios urgentes necesarios para mejorar la eficacia y la eficiencia de la protección social a través de un Sistema de Rentas Mínimas garantizado.