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Manifiesto Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza - 17 de octubre 2023

Lectura del Manifiesto por el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza en el Congreso de los Diputados

17/10/2023 | EAPN - Actualidad

Vivimos en una sociedad que se empeña no en erradicar la pobreza, sino en ocultarla. Por desgracia, la pobreza y la exclusión existen, son una realidad que podemos ver cada día y sin necesidad de caer en los típicos prejuicios y estereotipos que solo generan odio y rechazo.

La vemos en miles de hogares monomarentales, en las trabajadoras y trabajadores precarios, en las facturas que no pueden pagarse a fin de mes, o en esas cestas de la compra que no incluyen alimentos saludables o bienes de primera necesidad. La pobreza está también en las hipotecas y alquileres que nos ahogan o directamente nos expulsan de nuestros hogares, y en la violencia administrativa que nos impide el acceso a nuestros derechos, a rentas mínimas dignas para vidas dignas. Está también en las listas de espera de la sanidad, en la desigualdad en el acceso al sistema educativo, o en la falta de una justicia fiscal. Y, sobre todo, está en las mujeres, en las personas con discapacidad y en los colectivos que más sufren la discriminación y la desigualdad, como las personas migrantes o la comunidad gitana.

Por todo esto, es un honor estar aquí con vosotras y vosotros, en una fecha tan destacada, y hablar en nombre de tantas compañeras, de tantas personas que viven, vivimos, en una de las sociedades más desiguales de la Europa rica.

Pero también, indudablemente, es una gran responsabilidad que asumimos, con el deseo de que cuando se apaguen los focos y salgamos por la puerta, llevemos bajo el brazo un nuevo impulso en esta lucha, en la que solo podemos permitirnos ganar, porque no ganamos nosotros, gana la sociedad.

Hace 31 años, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 17 de octubre como el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza. Aunque el grado de concienciación sobre el tema ha aumentado, la pobreza y la exclusión social siguen determinando la vida de millones de personas en España y en el mundo.

La pobreza no es una decisión personal, no es un fallo de quienes la sufrimos, es una cuestión de derechos básicos que están siendo vulnerados. Por ello es fundamental actuar de manera eficaz y decidida, cada uno desde su ámbito de acción.

Tal y como señalan los datos del XIII Informe 'El Estado de la Pobreza en España', las cifras de pobreza y exclusión social han mejorado respecto al año pasado, sin embargo, es importante recordar que seguimos teniendo un problema muy serio en nuestro país, con más de 12 millones de personas en situación de pobreza y/o exclusión social.

En abril de este año participamos en el XVI Encuentro de Participación Estatal de EAPN-ES, celebrado en Toledo. En el Encuentro, junto a un centenar de compañeras y compañeros procedentes de toda España, formulamos propuestas para aportar nuestro granito de arena a la mejora de las Estrategias que se están llevando a cabo en nuestro país para luchar contra la pobreza, y os las traemos hoy aquí porque nuestra experiencia y nuestra palabra son importantes en esta lucha. Queremos decidir sobre las políticas que van a condicionar nuestras vidas. 

Y en ese marco, nos preguntamos cómo se puede avanzar en esa lucha contra la pobreza. Pues, garantizando que las personas tengan unos ingresos mínimos dignos, con políticas que aseguren pensiones dignas, salarios dignos y rentas dignas. Es necesario que se refuerce el sistema de garantía de ingresos, eliminando las trabas burocráticas y mejorando la coordinación entre las competencias estatales y autonómicas. Y aquí tenemos que mencionar el ingreso mínimo vital, que sin duda ha sido un gran avance, pero que requiere mejoras en el acceso y en el alcance porque, actualmente, no está llegando a todas las personas que tienen el derecho a recibir esta prestación.

Sobre el empleo y los salarios, tenemos que seguir denunciando la precariedad laboral, que en las últimas décadas se ha convertido en un problema estructural. El salario y las pensiones mínimas tienen que incrementarse, y más si continúa subiendo el precio de los alimentos, de la energía, del agua, de internet y de la vivienda.

Cuando hablamos de impulsar medidas sociales, lo que estamos diciendo es que, para conseguir una sociedad más justa e igualitaria hay que invertir en las personas. Invertir en vivienda social, sanidad, formación y empleo, aumentar las becas y ayudas al estudio, garantizar una educación pública, gratuita y de calidad en todos los niveles, desarrollar programas que favorezcan la educación inclusiva, potenciar políticas de lucha contra el desempleo y de inclusión sociolaboral, reducir la brecha salarial y digital, incentivar la contratación de las personas con más dificultades, luchar contra la discriminación en el mercado laboral y en las aulas. Y, por supuesto, para alcanzar estas metas necesitamos un sistema fiscal justo que garantice una justicia social.

La pobreza de mañana se erradica hoy, y también en esto, las personas con experiencia en pobreza tenemos mucho que decir. Porque, en definitiva, el camino para acabar con la pobreza, la exclusión y la desigualdad se recorre de una forma: con derechos.

Llevamos más de 10 años conociendo cifras pormenorizadas. No se trata entonces de que nos falte información para actuar, ha faltado la voluntad política sostenida y comprometida en la erradicación de la pobreza, con metas claras a corto y medio plazo; con transparencia y rendición de cuentas. No dejamos de escuchar que nos esperan tiempos difíciles, nosotras ya venimos de tiempos difíciles.

Esto demanda una acción eficaz por parte de las instituciones públicas y las entidades sociales a todos los niveles para garantizar una vida digna para todas las personas, y hoy es mejor que mañana. La ciudadanía y, en concreto las personas con experiencia en pobreza, queremos jugar un rol clave en la consecución de estos objetivos y contribuir en la construcción de una sociedad con equidad y cohesión social.

Por último, una cosa es trabajar por erradicar la pobreza y otra muy importante es paliar los efectos de la misma. Cosas distintas, pero complementarías. A esto se le llama justicia social.

Agustina Pérez y Kai Hernández

Representantes del Grupo de Participación de EAPN-ES

 

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