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29/12/2023 | EAPN - Actualidad
Tener un empleo ha sido considerado, tradicionalmente, una de las principales garantías con las que contamos los seres humanos para enfrentarnos a la vida en unas condiciones económicas y sociales adecuadas. Pero la historia reciente nos ha demostrado que, en muchos casos, la realidad se opone a esa afirmación.
Es cierto que la tasa de pobreza y exclusión social es todavía más elevada entre quienes no trabajan, pero eso no impide que, hoy en día, sean muchas las personas y familias que sufren esos problemas teniendo un empleo. Las causas de esta problemática y los datos estadísticos se han desgranado a lo largo del documento ‘Trabajar para ser pobres: La situación de las personas empleadas que viven bajo el umbral de la pobreza’, elaborado por la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN-ES).
El estudio aborda los efectos de las últimas crisis, que han precarizado el mercado laboral, provocando la pérdida de derechos, el auge del trabajo informal en determinados sectores, y la normalización de salarios incompatibles con el coste de la vida.
Además, se han incluido algunas de los datos y conclusiones revelados por el XIII Informe sobre el Estado de la Pobreza de EAPN-ES, publicado el pasado mes de octubre. En este sentido, destacan cifras preocupantes: en 2022, una de cada tres personas pobres (32,9 %) tenía un trabajo remunerado, mientras que, entre las personas ocupadas, el riesgo de pobreza alcanzaba al 12,5 %.
Además, ser mujer, migrante, pertenecer a una minoría, tener una discapacidad, o cuidar de familiares dependientes aumenta las posibilidades de estar en situación de vulnerabilidad. Según el documento, el mercado laboral es más precario entre las mujeres, que presentan una mayor parcialidad en sus jornadas (21,6 % vs 6,6 %).
En EAPN-ES reconocen que, actualmente, tener un empleo, por sí solo, no garantiza ingresos suficientes para llevar una vida digna. Las subidas del salario mínimo o la última reforma laboral han sido herramientas fundamentales para evitar que miles de personas cayesen en la pobreza. Pero las cifras demuestran que no es suficiente.
Es necesario reforzar las políticas que garanticen ingresos y empleos dignos, un mercado laboral más justo, adaptado e inclusivo, que respete los derechos laborales, con la implicación de todos los sectores, desde las Administraciones públicas, hasta la sociedad civil y, por supuesto, las empresas.
Puedes descargar el documento aquí.
Vídeo de la campaña #DeProfesiónPobres, realizada a partir del documento ‘Trabajar para ser pobres: La situación de las personas empleadas que viven bajo el umbral de la pobreza’ de EAPN-ES (2023).