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19/06/2020 | EAPN - Actualidad
El 20 de junio, se conmemora a nivel global el Día Mundial de las Personas Refugiadas. En este 2020, la COVID-19 ha tenido especiales consecuencias en las personas en situación de mayor vulnerabilidad. El cierre de fronteras provocado por la pandemia mudial está provocando que miles de personas refugiadas se encuentren bloqueadas en países no seguros. 79,5 millones de personas se vieron obligadas a huir de sus hogares en 2019. Con motivo del Estado de Alarma decretado, se paralizó temporalmente la posibilidad de solicitar asilo en España. Es necesario garantizar a corto y medio plazo el ejercicio de noeste derecho, que no puede ser suspendido.
Las personas refugiadas se encuentran entre las más vulnerables del mundo. La Convención de 1951 sobre el Estatuto de las mismas y su protocolo de 1967 constituyen los instrumentos legales únicos que amparan su protección internacional. La Convención contiene una serie de sus derechos y también pone de relieve sus obligaciones hacia el país de acogida. La piedra angular es el principio de no devolución. De acuerdo con este principio, una persona refugiada no debe ser devuelta a un país donde se enfrenta a graves amenazas a su vida o su libertad.
EAPN - ES, junto a sus redes y entidades miembro, defiende los derechos de las personas en situación de mayor vulnerabilidad y, en este sentido, las refugiadas son uno de los grupos más desprotegidos.
Asimismo, EAPN-ES muestra su consternación ante la permanente criminalización de las personas migrantes y refugiadas, que es una muestra más de la aporofobia latente en la sociedad. Las personas que huyen y buscan protección no pueden ser objeto de ataques indiscriminados y la entrada irregular no puede ser objeto de persecución en vía penal.
La política migratoria y de asilo europea ha de basarse en vías de acceso legales y seguras. La Unión debe asumir sus obligaciones y garantizar la protección internacional para quienes huyen de zonas en conflicto.