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21/06/2018 | EAPN - Actualidad
La Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social cree que la mejora de los indicadores de pobreza y exclusión social arrojados en la última Encuesta de Condiciones de Vida publicada hoy por el INE, no reduce la gran preocupación por los altos niveles de riesgo de pobreza y exclusión que se siguen manteniendo.
Baja la tasa AROPE (indicador que mide el riesgo de pobreza y/o exclusión) a niveles del año 2011: 26,6%, (12.388.187 personas en riesgo de pobreza y/o exclusión social). La cifra de personas en riesgo solo de pobreza es de 10.059.581. "Como se puede apreciar, aún estamos muy por encima de 2008 (9.139.249 personas en riesgo solo de pobreza) y en ese año ya eran unas cifras muy altas", dice Carlos Susías, presidente de la Red estatal.
Otro elemento de preocupación es la constatación de la brecha de género en pobreza. La tasa AROPE de las mujeres es 1,1 puntos superior a la de los hombres y ha bajado mucho menos que la masculina (la masculina ha bajado 2 puntos y la femenina 0,8 décimas). La mejora es mucho más evidente en hombres que en mujeres. También se observa que pese a la mejora de las cifras de desempleo el número de trabajadores pobres no desciende. "Esto nos hace pensar en la baja calidad del empleo generado y a la necesidad de mejorar el salario mínimo y las condiciones laborales", explica Susías.
Por otra parte, la situación de la infancia en familias monoparentales (en su mayoría monomarentales) reclaman una política de rentas mínimas decidida a afrontar este problema. Estas medidas han de contemplar una renta mínima de ámbito estatal, unas prestaciones por hijo a cargo y el apoyo a la vivienda. "Las políticas de protección social también son medidas de desarrollo económico, no su consecuencia", ha enfatizado el presidente de EAPN.
Son necesarias, en definitiva, medidas de ámbito estatal de redistribución para luchar contra la pobreza, la exclusión social y la desigualdad en nuestro país.
En este sentido, desde la EAPN piden seguir apostando por políticas de protección social. “El gran problema de nuestro país está en la ausencia o debilidad de mecanismos estatales dirigidos a proteger a la población. Estas pueden ser la prestación económica por hijo o por menor a cargo; Las pensiones no contributivas por invalidez y por jubilación para las personas mayores atendiendo a que es el único ámbito en el que se ve un empeoramiento en las condiciones de pobreza y exclusión de todo el informe; Un salario mínimo que esté por encima del umbral de pobreza y unas condiciones de trabajo más dignas y equitativas”, resume Susías.